El arresto se produjo a las 16.10, hora de París, en la conocida estación de Montparnasse, una vez que el etarra se apeó de un tren TGV procedente de Burdeos. El viaje de Sirvent había sido controlado por los servicios de Información de la policía española, que le seguían la pista desde hace al menos un mes. Por este motivo, en la estación ya le estaban aguardando efectivos de la Subdirección Antiterrorista (SDAT) y de la Dirección Interregional de Policía Judicial de Burdeos, así como funcionarios de la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía.
Nada más bajarse del tren, Ekaitz Sirvent, natural de Zarautz (Guipúzcoa), fue abordado por los funcionarios policiales. No opuso ninguna resistencia, a pesar de que iba armado con un revólver Magnum 357, posiblemente procedente del robo perpetrado en una armería de Vauvert en octubre de 2006.
Sirvent está considerado como uno de los integrantes del quinteto dirigente del aparato logístico de la banda terrorista, de cuyo taller de falsificaciones se habría hecho cargo después de que fuera desmantelado, precisamente en París, en julio de 2007. Junto a él se encontrarían, entre otros, Eneko Gogeskoetxea (al que algunas fuentes sitúan ahora en la jefatura de los comandos), Ignacio Iruretagoiena Lanz, 'Lucas', y Tomás Elgorriaga Kunze. Anteriormente fue encuadrado en el aparato de información de la organización terrorista.
Sirvent, un auténtico obseso de las medidas de seguridad, tiene causas pendientes por asuntos de vandalismo terrorista (kale borroka) y su paradero era un misterio desde septiembre 2002, cuando se dio a la fuga tras un golpe al comando Donosti. Dicho 'talde' (grupo) estaba entonces integrado por los miembros liberados (fichados y a sueldo de ETA) Oihana Baquedano Maidagán y Aitzol Iriondo Yarza, a quienes se considera los presuntos responsables del asesinato del concejal socialista de Lasarte Froilán Elespe, entre otras acciones terroristas, según informó ayer el Ministerio del Interior.
La situación de detención de Sirvent Auzmendi podría prolongarse durante un máximo de cuatro días y el caso ya está en manos de la Fiscalía Antiterrorista de París, que ha abierto una investigación preliminar.
El hecho de que el supuesto terrorista fuera armado y cargado de documentación falsificada provocará muy probablemente que sea juzgado en Francia (donde le puede caer una pena de al menos diez años por asociación de malhechores y tenencia de armas de guerra con fines terroristas). Es la quinta persona vinculada con ETA que ha sido capturada en Francia este año y se trata de la de mayor nivel jerárquico dentro de la banda.