REDACCIÓ HO.- El centro de profesores de Toledo ha organizado un curso para profesores de Educación para la Ciudadanía (EpC) de 2º ESO y de 4º ESO para el próximo mes de mayo. Según su responsable Juan Carlos Villacampa, asesor de Desarrollo Cultural y Expresión Artística del Centro de Profesores, este curso se propone “como una herramienta de profundización en contenidos y un intercambio de experiencias entre compañeros que han dado la asignatura este año o la puedes impartir en un futuro”.
Sin embargo el curso será impartido, entre otros, por Juan Luis Rascón y Luis Alegre, cuya orientación ideológica marxista radical cuestiona seriamente la obligada neutralidad ideológica a la que está obligada la enseñanza pública según reiterada doctrina del Tribunal Constitucional.
* Juan Luis Rascón es político, diputado nacional del PSOE, ex- portavoz de la asociación Jueces para la Democracia.
* Luis Alegre es uno de los autores del libro de texto de EpC para alumnos de 4º ESO editado por AKAL. Este libro, como ya denunciamos en su día, es quizá uno de los más ideológicos que hay ahora en el mercado, proponiendo una visión de la ciudadanía explícitamente marxista, fundamentada en abundantes citas de Marx y Engels, y con una crítica corrosiva al sistema liberal, al capitalismo en cualquiera de sus formas y a la iglesia católica con abundantes textos e imágenes sarcásticas parodiando estas formas de pensamiento (adjuntamos un análisis del libro, algunos textos e imágenes).
* El organizador del curso, Juan Carlos Villacampa (asesor de Desarrollo Cultural y Expresión Artística del Centro de Profesores de Toledo) fue quien hace unos años trajo a Toledo a Leo Bassi con su espectáculo blasfemo ridiculizando los sentimientos religiosos.
Como denuncia el colectivo Educación y Persona, “la Consejería de Educación, a través de su Delegación de Toledo está intentando aprovechar el desconcierto creado por la reciente sentencia del Tribunal Supremo sobre Educación para la ciudadanía para seguir llevando a cabo el proyecto ideológico con el que fue configurada la asignatura, a pesar de la prohibición expresa del alto tribunal”. Efectivamente en las sentencias del 11 de febrero pasado afirmaba taxativamente:
“Ni los centros docentes, ni los profesores- pueden a imponer o inculcar, ni siquiera de manera indirecta, puntos de vista determinados sobre cuestiones morales que en la sociedad española son controvertidas” (Sentencia de 11 de febrero de 2009 sobre el recurso de casación 905/2008, Fundamento jurídico Décimo).
“EpC no debe ser pretexto para tratar de persuadir a los alumnos sobre ideas y doctrinas que -independientemente de que estén mejor o peor argumentadas- reflejan tomas de posición sobre problemas sobre los que no existe un generalizado consenso moral en la sociedad española. En una sociedad democrática, no debe ser la Administración educativa -ni tampoco los centros docentes, ni los concretos profesores- quien se erija en árbitro de las cuestiones morales controvertidas” (íd.)
Por otra parte, aunque la sentencia no reconocía la objeción de conciencia sin embargo advertía que debe darse atención preferente a las demandas de los padres cuando se incurran en semejantes intentos de adoctrinamientos:
“Y en particular, cuando proyectos, textos o explicaciones incurran en tales propósitos desviados de los fines de la educación, ese derecho fundamental les hace acreedores de la tutela judicial efectiva, preferente y sumaria que han de prestarles los Tribunales de lo Contencioso Administrativo, los cuales habrán de utilizar decididamente, cuando proceda, las medidas cautelares previstas en la Ley de la Jurisdicción para asegurar que no pierdan su finalidad legítima los recursos que se interpongan” (Sentencia de 11 de febrero de 2009 sobre el recurso de casación 905/2008, Fundamento jurídico Décimo).
Educación y Persona lamenta que la Consejería de Educación, “lejos de velar por la libertad de los padres al educar a sus hijos según sus propias convicciones (art 27.3 de la Constitución), promueva activamente la utilización de Educación para la Ciudadanía para la transmisión de una ideología y una moral que sólo una parte de los ciudadanos manchegos desean”. En este sentido, el colectivo añade que “es lamentable también que la orientación que desde el gobierno regional se pretende dar a Educación para la ciudadanía utilice la burla y la ridiculización del sentimiento religioso cuando la mayoría de los padres de nuestra región eligen la asignatura de religión para sus hijos: tanto el organizador del curso como el autor del libro de Akal dan muestras explícitas de ello”.
Por ello, Educación y Persona afirma que seguirá denunciando cualquier vulneración de la libertad de educación y seguirá ayudando y asesorando a los padres que desean evitar el adoctrinamiento en el sistema educativo.