Otra vez más, una joven ha sido asesinada en nuestro país. Crímenes espeluznantes que se incrementan en una sociedad enferma resignada a unas leyes débiles y carentes de dignidad. Asesinatos que parecen sacados de una película gore cometidos por jóvenes, violaciones, agresiones brutales, pedofilia... ¿que esta pasando?
En esta sociedad de las libertades vacias y los derechos de papel, las personas de bien no pueden vivir tranquilas. Los padres temen por sus hijos cuando salen los fines de semana, los maridos temen que violen a sus mujeres, las mujeres temen que sus maridos sean atracados, las familias temen que les roben en su casa...
El asesinato de esta chica no es más que otro síntoma de que las leyes han de cambiar y la pena de muerte debe de ser una realidad en nuestro país.
Pero no solo las leyes han de cambiar. Nuestros jóvenes han sido tarados y envilecidos por la incultura, el analfabetismo y la degeneración de un sistema educativo carente ridículo y deshumanizado ideado por individuos que deberían de estar presos por contaminar las mentes de los niños y los adolescentes. Nuestros jóvenes son tarados y envilecidos desde los medios de comunicación y la publicidad, la música idiotizante, el cine, los videojuegos etc
Nuestros jóvenes son tarados y envilecidos gracias a la cultura del botellón y las drogas que pudren sus cerebros y que estan al alcance de cualquier chiquillo en los institutos, calles, discotecas etc.
No solo han de cambiar las leyes, si no la mentalidad de las personas para que no permitan que nuestros jóvenes sean tarados envilecidos y deshumanizados que cometan actos como matar a sus padres o a sus novias, amén de otras acciones perversas. Y en el caso de que lo sean, poner a aquellos peligrosos a buen recaudo donde no puedan dañar a los demás.
¡¡PENA DE MUERTE!!
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