Nosotros los que anónimamente participamos en la diaria vida de la comunidad nacional, con nuestro esfuerzo, con nuestro trabajo o cualesquiera afanes en pos de una sociedad mejor, los que somos contribuyentes y sostenedores de las instituciones, los que somos ciudadanos pacíficos y honrados, escandalizados ante el esperpento de la corrupción contínua, la colusión delictiva de sujetos públicos y privados, la creciente degradación de la sociedad en todos sus ámbitos.
Nosotros, hombres y mujeres, jóvenes, maduros y ancianos, de toda procedencia y clase social y provenientes de todas las tierras de España.
Nosotros, los maltratados, los parados, los escarnecidos por un poder envilecido e infatuado, que no cumple sus funciones y se dedica al peculado y la prevaricación:
Nos quejamos con justicia del desgobierno y la disolución social, de la falta de patriotismo en el rastrero rebaño de logreros y vividores que nos sojuzgan, y de la falta de soluciones y de vergüenza de la cleptocracia nacional.
Pero en estas fechas, además, debemos quejarnos del uso privado y desaprensivo de los medios públicos para fines privados a menudo inconfesables. Un ejemplo de ello fue el pasado 20-N en el Valle de los Caídos dónde las “fuerzas del orden” arrojaron y arrastraron por el suelo numerosas banderas nacionales, siguiendo el dictado de sus amos. Los tribunales de justicia, hoy adocenados y consumidos en inaudita incapacidad, nada hicieron contra semejante atropello, que está señalado como delictivo en el Código Penal actual, romo e inane en su aplicación práctica ante estas injurias. La Jurisprudencia que no ha dudado en calificar como delictivos hechos prácticamente idénticos, e incluso menos graves, hoy, sin embargo, calla estúpidamente.
Nosotros, los que denunciamos el año pasado a quienes deben proteger con calor y hombría los símbolos de la Unidad Nacional, protestaremos de nuevo ante los que mancillan su profesión con un comportamiento tan vil como el de los mismos etarras que siguen acabando con sus vidas ante la impasibilidad imbécil de las Autoridades.
Nosotros protestamos, y lo hacemos ante nuestros enemigos, que son los de España, avisándoles de que si ellos arrastran por el lodo la bandera nacional, estamos y estaremos aquí y en todas partes para izarla, recordándoles su traición y desvergüenza, que deberán pagar antes o después.
Qué mejor manera de protestar que saliendo a la calle durante estas fechas de recuerdo, homenaje y hoy más que nunca: lucha.
Este 20-N, en el Valle de los Caídos, en la Plaza de Oriente y en toda España: ¡La bandera no se arría!
Nos adherimos oficialmente al acto del 20-N organizado por la Confederación Nacional de Combatientes que consistirá en una concentración homenaje a Franco y José Antonio la cual tendrá lugar el próximo día 22 de Noviembre en la Plaza de Oriente de Madrid a las 12h.
Patriotas.es
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