Según un artículo que publica El Mundo, las bandas violentas vuelven a resurgir en nuestra región.
La Fiscalía de Madrid en su último informe de 2008 lo avala. Desde ahí se alerta al órgano judicial que hay una «reactivación de la comisión de hechos delictivos de estos grupos, frente al descenso de su actividad en el 2007».
Todo esto lleva la contraria a lo que hace poco dijo el Jefe Superior de Policía, Carlos Rubio, y la Delegación de Gobierno, que decían en sus últimos informes sobre la delincuencia que se daban por extinguidas estas bandas violentas que dejaron un rastro sangriento en 2004 y 2005.
Cosas de la realidad.
En el 2008, el fenómeno de los “amos” -que se dicen latinos- de la calle, reaparece y se dedican no a actividades culturales, más bien a acciones violentas que verdaderamente es lo representativo de ellas.
Según este informe el grupo o banda más «activa son los Dominican Don’t Play ( D. D. P.). Y se ha reactivado la actuación delictiva por parte de las bandas Latin King y Ñetas, que han pasado de estar poco operativas el pasado año, a volver a una frecuente actividad criminal».
También se hace reseña a que ha «bajado mucho la comisión de acciones delictivas por parte del grupo Forty Two, que el pasado año (2007) tuvo una frenética actuación.
La banda Trinitarios, escisión de miembros de otras banda principales, pasó de estar prácticamente inactiva los años anteriores a reaparecer en el escenario delincuencial, si bien con un sólo hecho delictivo».
Éramos pocos y parió Sudamérica.
Ha aparecido un nuevo grupo. Son los My Family, cuya «estabilidad y permanencia, debe ser objeto de observación en el próximo año».
La nacionalidad de todos estos apresados sigue siendo dominicana y ecuatoriana. Según la fiscalía, «posiblemente existe una cifra negra de delitos que no se denuncian, por las características de actuación secreta y violenta de las bandas, que impiden la denuncia».
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