El día veintiocho de Marzo hacia un buen tiempo en Madrid. El cielo azul y despejado, y una buena temperatura. Sobre las once de la mañana empezaron a reunirse los militantes del movimiento en un parque cercano a la entrada de metro de Ciudad Lineal, donde arrancaría la marcha.
La policía interviene a los allí congregados los mástiles de las banderas, argumentando que podrían utilizarse como arma en caso de choque. Los agentes solo dejaron aquellas que tenían un mástil de material plástico, motivo por el cual no pudimos ondear todas las banderas que se habían llevado para la ocasión. Este detalle de la policía retrasó el inicio de la marcha unos minutos.
Según marchábamos por la calle de Alcalá nos cruzamos en nuestro recorrido con multitud de personas -transeúntes y vecinos del barrio- algunas de las cuales se unen a nuestra marcha y permanecerán minutos mas tarde escuchando el mitin.
Mientras marchábamos nos enteramos de que un grupo de impresentables había convocado una contra-manifestación (acto de dudosa legalidad por cierto). Más tarde gracias al servicio de seguridad del partido supimos que los elementos congregados en la contra-manifestación no superaban la veintena, tratándose de individuos marginales,"antifascistas", y no de representantes vecinales del barrio como habían pretendido hacer creer.
Durante todo el trayecto y en todo el tiempo que duró la marcha, pudimos ver como los vecinos se asomaban por sus ventanas, aplaudiendo muchos de ellos y otros al igual que varios transeúntes saludando amistosamente a las personas que habían acudido al acto político.
"Aquí esta Alianza Nacional", "estado obrero y no usurero", "obrero y español", "viviendas sociales para los españoles", "Huelga General" y "sindicatos esquiroles" entre otras consignas resonaron por Alcalá junto a las banderas de España y del movimiento que ondeaban a nuestro paso.
Al finalizar la marcha, que duró algo más de treinta minutos, llegamos al emplazamiento donde se celebró el mitin, estando congregados ya decenas de vecinos y de curiosos.
Los tres oradores del partido, hicieron especial hincapié en la necesidad de una más que justificada Huelga General, la cual, asombrosamente, no es convocada por los sindicatos mayoritarios mostrando estos con tal silencio su total docilidad frente a sus amos los usureros y los capitalistas.
El acto arrancó con el joven Gonzalo Pérez, delegado de Málaga, el cual remarcó la falsedad y la falacia de la bolsa y la necesidad de un cambio de economía, no de una refundación del capitalismo, si no de romper el valor de la bolsa -el valor oro- y sustituirlo por el valor trabajo, punto fundamental de nuestras ideas, las cuales son tan actuales como la necesidad de que muera el actual sistema económico y el servilismo al afán de lucro.
Continuó el mitin nuestro secretario de propaganda, Juan M. Zapardiel, quien remarcó la negatividad del fenómeno de la inmigración en el mundo laboral y como los dueños del dinero empobrecen paulatinamente al pueblo tanto económica como anímicamente generación tras generación hasta convertirlo en una masa esclava y carente contando en términos generales con la complicidad de la clase política y de los sindicatos de forma añadida en el caso de las personas de clase trabajadora.
Cerró el mitin el presidente de nuestro movimiento, Pedro Pablo Peña, quien en un brillante, bien articulado y ameno discurso examinó la necesidad de la Huelga General, el papel de los políticos en esta crisis prefabricada, su coordinación con los sindicatos, -analizando la historia de increíble corrupción y lucratización de los sindicatos mayoritarios, mostrando las estratagemas de las elites financieras para acabar con la hegemonía propia de los pueblos así como las soluciones que da nuestra forma de ver el mundo a tales problemas.
Ni que decir que las intervenciones de los oradores arrancaron continuamente los aplausos y encendieron los ánimos del público.
Al acabar el acto, varios personas del público acudieron a afiliarse al partido.
Nuestra reivindicación moral por La Huelga General no acaba con este mitin en Madrid, seguiremos insistiendo en todos los rincones de España en los que estemos. Nosotros no nos callamos.