Hay quien puede llevar una vida normal, teniendo las ideas o pensando lo que por su mente se le pase. Hay quien es libre de pensar y por supuesto de actuar; dentro de los marcos que impone el hecho de que vivimos en comunidad: con respeto y educación, que la libertad no es ir imponiendo tu egoísmo por doquier.
Pero la libertad, esa hermosa palabra, pasa a ser restringida para unos pocos, pasa a ser propiedad del que piense de la forma que se ha de pensar por decreto, y porque a la libertad se ha colgado una bandera de un único color, un único matiz y al parecer una única sangre prendida en una de sus esquinas.
La libertad: espiritualidad suprema perseguida por todo ser humano; actualmente es materia, es opresión, es que una turba de “pensadores de ultraizquierda” persigan a un hombre que se encuentra en un cine cualquiera junto a su novia, acto que a día de hoy no es delictivo –me refiero a ir al cine-, es que seis policías tengan que darte escolta, porque tu integridad física y la de los que te acompañan peligre. Eso no es libertad, no es lícito, no es tolerable. Los amigos que acompañaban a esta pareja, han tenido que sufrir las consecuencias de tener amigos “non gratos” para el pensamiento único. ¿Es justo o de justicia?
¿Hay un nuevo terrorismo bajo la piel, en el torrente sanguíneo del ser humano de la sociedad actual? ¿Existe un nuevo ser suburbano que, cual cuerpo opresor, dicta sus leyes en la calle? ¿Está siendo protegido el ciudadano correcto?
Días atrás, también los acorralaron, no ha sido algo de un día, ni de dos. Aun quedan valientes, algunos, dirán que son locos, que dejen esas ideas, ¿pero acaso no era considerado loco Leonardo Da Vinci? ¿Colón?, los que dominan no dejáis espacio a la duda, a la libertad, amputáis la evolución de la idea y el crecimiento espiritual del ser humano exigiendo un pensamiento único, castráis el espíritu de la LIBERTAD.
Ni que decir tiene que no hubo provocación por parte de los agredidos, ni estética, ni práctica, ni de ningún tipo, solo el pensamiento, solo pensar es delito para ciertos sectores.
Para más inri, al llegar a su hogar junto a su novia e hijo se encontró una especie de diana pintada en la puerta de la casa junto con manchas simulando sangre.
Para colmo, esta especie de opresores de los libres pensadores se vanagloria de sus hazañas, refugiados tras un ordenador se ríen de haber cortado la libertad a una persona y amenazarle.
Pero la llama sigue y en ella arde el calor de nuestras ideas que como en la que arde eternamente en Olimpo, la nuestra, hasta que quede uno solo de nosotros JAMÁS SE EXTINGUIRÁ.
¡¡¡QUE ARDA LA LLAMA!!!
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