lunes, 30 de marzo de 2009

28 de Marzo: El MPS reivindica el derecho de los trajabadores.

Después de la prohibición contra legem, por parte de la Delegación el Gobierno, de la manifestación solicitada el pasado 14 de Diciembre por el MPS, y recurrida ante el Tribunal Constitucional, el Partido tenía el imperativo político y moral de realizar una manifestación en las calles de la capital para alzar bien alto nuestra voz.

Se decidió solicitar el permiso gubernativo para celebrar la manifestación por el madrileño barrio de Vallecas por su marcado carácter obrero. El MPS es y está con los suyos.

Fue en este momento cuando las mafias de la extrema izquierda comenzaron con su triste espectáculo de amenazas y bravuconadas contra el MPS y contra todos aquellos vecinos que, ejerciendo libremente sus derechos, decidiesen manifestarse el sábado 28 en Vallecas. Los ultraizquierdistas convocaron una contramanifestación, carente de toda autorización, y llamaban a sus jaurías a la movilización y a sumir el barrio en fuego y sangre. Esta estrategia sólo pretendía la prohibición, por parte de la Delegación del Gobierno, de nuestra manifestación para “evitar males mayores”, aunque afortunadamente esta vez imperó la Ley frente al miedo.

Los jóvenes nacional revolucionarios fueron dándose cita, a primerísima hora de la tarde, en los dos puntos de encuentro establecidos en el centro-norte de Madrid para bajar al tercer punto de encuentro sito en el Puente de Vallecas, en previsión de agresiones a las personas que deseaban asistir a nuestra marcha, ya que los violentos de la extrema izquierda anunciaban una temible concentración en ese estratégico lugar y amenazas físicas contra cualquier persona afín al MPS o a nuestra convocatoria. Es obvio que si la extrema izquierda no quiere que se celebre una manifestación en defensa de los derechos de los trabajadores españoles es que están en contra de los intereses de los obreros españoles.

Se tomó el transporte público y en todo momento se dio una lección de comportamiento. En el convoy del Metro, junto a los centenares de camaradas que íbamos a la manifestación había muchos más madrileños, personas que exhibían símbolos políticos contrarios a nuestra ideología, inmigrantes, etc. No se produjo ni el menor incidente, ni la menor falta de respeto por parte de nadie. La militancia patriota y socialista mostraba el júbilo y la alegría, conforme a su juventud, por estar en las entrañas de nuestra ciudad, camino de la manifestación, dentro de la mejor actitud ética.

Ya fuera del suburbano, la comitiva llegó hasta el tercer punto de encuentro, en Puente de Vallecas. Allí, escoltados por la UIP, se encontraban menos de un centenar de antifascista que recularon y salieron a la carrera ante el espectacular y rápido despliegue del servicio de organización del MPS para evitar posibles ataques o agresiones a las personas que querían manifestarse con nosotros. Los enemigos del jabón no volvieron a hacer acto de presencia hasta que todos los manifestantes patriotas y socialistas estábamos rodeados por un despliegue policial en ningún caso desmesurado.

Desde allí, entre 450 y 500 manifestantes fuimos hasta el punto de comienzo de la manifestación. Entre las varias pancartas exhibidas destacaban varias que exigían que “LA CRISIS QUE SUFRE EL OBRERO QUE LA PAGUEN LOS BANQUEROS”, la pancarta oficial del MPS, la de la Delegación de Málaga del MPS y otra en recuerdo de las víctimas del 11-M. Banderas de España, banderas negras, célticas y la bandera de CASA POUND ITALIA daban colorido a la marcha.

Se corearon consignas a favor de una economía justa, nacional y social y contra el capitalismo como “CONTRA EL CAPITAL SOCIALISMO NACIONAL”, “UN ESPAÑOL, UNA CASA”, “DERECHOS SOCIALES PARA LOS NACIONALES”, “NO MÁS USURA NI ESPECULACIÓN, UNA VIVIENDA PARA CADA ESPAÑOL”, “CONTRA LA GLOBALIZACIÓN SOCIALIZACIÓN”, “EUROPA, NACIÓN ¡REVOLUCIÓN!" También estuvieron en el corazón de todos los manifestantes los jóvenes presos como Josué, injustamente encarcelado por defenderse de una agresión de los violentos de la extrema izquierda.

En el transcurso de la marcha los antifascistas intentaron volver a hacer acto de presencia con el lanzamiento de piedras y bengalas que no llegaron hasta nosotros. Destrozando coches y rompiendo las lunas de los vehículos y de los comercios los antifascistas demostraron realmente lo que les importa “su” barrio y el respeto que tienen hacia los vecinos de Vallecas. Las macetas y objetos contundentes que los vecinos del barrio iban a estrellar en nuestras cabezas, según la mafia ultra izquierdista, se transformaron en aplausos de algunos viandantes que se cruzaban con la marcha del MPS. Y es que los vecinos del obrero y orgulloso barrio de Vallecas, tan castigado por los efectos de la invasión inmigrante y de la inoperancia de los políticos de “izquierdas”, están ya para pocas demagogias internacionalistas, para poca multiculturalidad y arden en deseos de reconquistar sus derechos, su calida de vida y su libertad recuperando su barrio. La acogida que entre la vecindad tubo la contramanifestación ilegal de los violentos de la extrema izquierda fue nula.

Pese a este conato de agresión los manifestantes mostraron, en todo momento, el más riguroso orden y disciplina. Era realmente maravilloso estar rodeado de jóvenes decididos, valientes, sin miedo, que querían darlo todo por los derechos de su pueblo y por su Nación. En sus ojos brillaban nuestras banderas y en sus rostros se expresaba el orgullo y la alegría de la lucha por Europa, España y el Socialismo En la calle, en la lucha revolucionaria es donde se demuestra la auténtica camaradería, sintiéndote como una unidad total con otras personas que piensan y sienten como tú pero que ni siquiera conoces. La simbiosis espiritual nacional revolucionaria tiene lugar en las calles.

Finalmente se llegó al punto en el que terminaba la manifestación leyéndose un comunicado y dándose por finalizada la marcha. Los asistentes se fueron disolviendo de forma ordenada y pacífica sin la menor contrariedad.

Desde el MPS agradecemos a todos vuestra asistencia. Camaradas, sois nuestro orgullo. No os cambiaríamos ni por que el Sistema nos calificase de una manera más suave o por todos los diputados del Congreso ya que con vosotros se puede reconquistar nuestra Nación y recuperar los derechos y la ilusión del pueblo español. Camaradas nuestro sitio está en la calle, como hemos demostrado este sábado, lo demás se lo dejamos a otros. Muchas gracias de nuevo, especialmente a los camaradas desplazados de otras provincias entre que los que destacan la Delegación malagueña del MPS ejemplo de arrojo, combatividad, compromiso militante y fe en el proyecto del MPS.

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Video de la manifestación