Antonio Lucena Cubero se ocupó de que le hiciesen llegar una cámara de fotos Kodak camuflada en un cesto de comida; con ella hizo las fotografías de los fundadores de Falange Española de las JONS en la Cárcel Modelo de Madrid, perseguidos y encarcelados en el marco de la brutal y sanguinaria represión de la II República contra la Falange y contra todos los grupos patrióticos, ya antes del estallido de la guerra.
Detenido pocos días después que José Antonio Primo de Rivera, ambos compartirían presidio en la Modelo, concretamente en la 2ª galería, celda 214.
Por Antonio Lucena conocemos también los intentos frustrados de liberar al primer jefe nacional de FE de las JONS de la prisión, con la intención de salvarle la vida. A través de su relato, recogido en el libro «Consigna: matar a José Antonio. Crónica de una traición», de Manuel Barrios [Editorial Nowtilus, Madrid, 2005], Lucena da cuenta de cómo fueron los sectores de la derecha los que frustraron las operaciones de rescate.
A Lucena le debemos, además, la conservación de la transcripción del juicio oral a José Antonio en Alicante, documentación que escondió en Cazalla de la Sierra [Sevilla] tras serle entregada por José María Mancisidor. Lucena tuvo la feliz idea de ocultarla en la casa del doctor José María Osuna que, por haber pertenecido al Partido Comunista, estaba fuera de toda sospecha ante las autoridades frentepopulistas. (Esta información, que hemos recogido en varias fuentes falangistas, no nos cuadra bien, pues no se entiende que estuviera al mismo tiempo en zona nacional preparando el rescate de José Antonio y a la vez estuviera en zona roja guardando la transcripción oral del juicio de Alicante, que se sucedía al tiempo de los intentos de rescate, en casa de un jefe comunista).
Fue Delegado Provincial de la Vieja Guardia de Málaga (1953); Consejero Provincial del Movimiento en Sevilla y estaba en posesión de la Encomienda de la Orden Imperial del Yugo y las Flechas, impuesta por el Jefe del Movimiento Sr. Utrera Molina, en Sevilla en julio de 1964, quien tuvo unas palabras para él:
“Antonio Lucena recibe hoy esta preciada distinción por haber mantenido una insobornable y leal actitud al servicio del Movimiento Nacional. Su estilo personal de vida, su permanente ilusión y su historial antiguo han sido acreditados en todo instante por la rectitud de su intención y su actitud de militante y afectuosa entrega”.
Fue director del Aeropuerto de Sevilla (1974), y un gran aficionado y amante del fútbol, ocupando los cargos de Presidente del Comité Regional de futbol infantil juvenil y aficionado, y Vicepresidente 2º de la Federación Andaluza de futbol juvenil en 1973.
A su condición de militante de la Falange fundacional, Antonio Lucena Cubero unía la del servicio a la defensa de la Patria, como coronel [retirado] del Ejército del Aire. También fue candidato en las listas de Ruiz Mateos.
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