FALSIFICÓ SU BIOGRAFÍA HACE 30 AÑOS
El presidente de las víctimas españolas en Mauthausen confiesa que nunca fue preso de los nazis
Enric Marco hizo un emotivo discurso ante los diputados el pasado enero para recordar a las víctimas del genocidio
ELMUNDO.ES
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Las primeras sospechas entre los miembros de la asociación se desataron el pasado 1 de mayo, según relata el diario. Al día siguiente, Amical tuvo acceso a un informe que cuestionaba la trayectoria de Marco como deportado y convocó una reunión urgente de la junta.
Enric Marco no pudo aportar los documentos necesarios para probar su pasado como deportado y, como medida preventiva, Amical delegó sus funciones en la vicepresidenta, explica La Vanguardia. La semana pasada llegaron las primeras pruebas sólidas y obligó a Marco a regresar de Austria, donde se encontraba para participar el pasado fin de semana en un homenaje internacional a los deportados en Mauthausen.
Ya en España, llegó la confesión del propio presidente de que nunca estuvo en un campo de concentración nazi, que fue recibida por Amical con una gran consternación y dolor, según el periódico.
Una falsa vida
La biografía de Enric Marco señalaba, relata el periódico catalán, que trabajó en Barcelona de mecánico hasta la derrota republicana, momento en que se habría pasado a Francia para integrarse en la Resistencia.
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El 27 de enero pasado Marco fue uno de los participantes de honor en el Congreso de los Diputados en Madrid en el acto en memoria del holocausto. Su testimonio fue entonces el más emotivo para los deportados. Ahora, el más indignante y desolador.
La vida que ha relatado Enric Marco es reflejo del drama real que vivieron miles de españoles. Hacia final de la Guerra Civil, ante el avance de las tropas franquistas, muchos republicanos se exiliaron a Francia, donde fueron destinados a campos de acogida en el sur del país.
Al cabo de unos meses estalló la Segunda Guerra Mundial y muchos de ellos entraron a combatir con el Ejército francés y fue allí, entre las filas de los aliados, donde fueron capturados por los nazis, que los deportaron a Mauthausen. Unos 7.000 españoles fueron recluidos en Mauthausen y 5.000 perdieron allí la vida por agotamiento y hambre. El pasado 5 de mayo se cumplieron 60 años de su liberación.
