1. La Historia de toda Nación es un vasto sistema de incorporación en torno a un proyecto colectivo común orientado hacia el futuro. El MSR concibe a España como un conjunto de pueblos unidos a lo largo de varios siglos de historia común, en un proceso integrador que inspiró la etapa más gloriosa de la España Imperial y que fue desvirtuado por el centralismo borbónico.
2. El MSR pondrá todo su esfuerzo en simultanear la lucha por la descentralización solidaria con la aspiración por mantener la Unidad Nacional. Rechazamos todo medio coercitivo que trate de imponer una unidad nacional sobre bases uniformadoras que justifiquen un genocidio étnico-cultural, anticipo, en pequeña escala, del mundialismo liberal del mercado. Del mismo modo, lucharemos contra todo intento micronacionalista que pretenda la creación de nuevos Estados, una dinámica disgregadora e insolidaria cuyo único resultado sería un retroceso de siglos en la historia común de los pueblos de España.
3. Consideramos que la idea de España sólo es compatible con el reconocimiento de las identidades de los pueblos que la forman y reivindicamos sus tradiciones, lenguas y culturas, en la medida en que constituyen la verdadera riqueza colectiva de dichos pueblos. La estructura territorial del Estado se adecuará a esta realidad plural para garantizar la participación de las distintas comunidades en las tareas políticas del conjunto de España.
4. El MSR considera que lo decisivo para que una nación exista no es sólo el pasado, sino la voluntad manifiesta de realizar una empresa colectiva como horizonte común: la única justificación de la Comunidad Nacional es vivir juntos para hacer algo importante, para construir un destino común.
5. El MSR reivindica Europa como Patria común de todos los europeos, como empresa colectiva y proyecto de futuro. El término Europa delimita el conjunto de pueblos, culturas, valores e instituciones que nos definen en cuanto realidad común y diferenciada del resto del mundo. La actual Unión Europea, fundamentada únicamente en conceptos económicos y mercantiles, es la antítesis de la que nosotros aspiramos.
6. Lucharemos contra las ideas de mercado mundial, globalización, mundialismo y todo lo que esto comporta, para forjar un espacio político autónomo en cuyo seno vuelva a florecer la esencia de los valores europeos. En este sentido, señalamos a los Estados Unidos de América como enemigo de la causa de los pueblos y principal baluarte político, militar, económico y cultural del imperialismo apátrida, del capitalismo más exacerbado, de los lobbys económicos y del pensamiento único, ingredientes de lo que se denomina “Nuevo Orden Mundial”. Igualmente señalamos como enemigos de la Patria Europea, a los aliados de la política globalizadora de los EE.UU. Apoyaremos a todas aquellas instituciones, colectivos o personas que desde dentro de los EE.UU., y de otros países, luchen contra los enemigos de Europa y por nuestros mismos Valores políticos, sociales y éticos.
7. También somos herederos de la Historia. Entendemos a Iberoamérica como una gran nación disgregada en territorios. Lo iberoamericano se nos aparece no sólo como proyecto geopolítico de constitución de un gran espacio con personalidad propia en el ámbito mundial, sino también como identidad cultural específica y común a diversos pueblos, mientras que el neoliberalismo, por el contrario, se nos muestra como último avatar del proceso de homogeneización del planeta en torno al patrón del Mercado. El MSR mostrará un apoyo explicito a las luchas de liberación con que dichos pueblos resisten a la tiranía explotadora del imperialismo norteamericano, siempre y cuando estas luchas se enmarquen, también, en la misma lucha que el MSR realiza frente a posicionamientos marxistas o filomarxistas.
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