Caso Palomino: Mentiras y manipulaciones (II).

Recientemente, al estar de rabiosa actualidad, se han vuelto a mostrar en televisión las imágenes del ya triste 11 de noviembre del 2007, faltando nuevamente al buen gusto y al respeto de los menores.

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En alguna de ellas (y observandolas detenidamente), mas completas que el famoso vídeo publicado por El País, se puede observar como los tolerantes y pacíficos antifascistas se dedican a saltar los tornos de entrada al suburbano madrileño dado que la gran mayoría de ellos había olvidado en casa el bono de metro, y qué, como la situación lo requería ("iban a ver un partido a Getafe" antifa dixit) no les quedaba mas remedio que no pagar su billete como todo ciudadano de bien.

Aparecen en algunos fotogramas, convenientemente suprimidos en el video que ha visto la mayoría de ciudadanos, unos curiosos silbatos portados por los jóvenes antifascistas de los mas curiosos tamaños y mas aún curiosas formas.

Podemos comprobar como en la propaganda antifascista ("Mata Nazis", "Nazi bueno Nazio muerto", "Fascista que veamos fascista que reventamos" -visto lo visto debe ser con silbatos que los jóvenes son muy juguetones-, "Antinazis Mandan", etc etc) invitan continuamente al amor fraternal, a una especie de mundo maravilloso -del que deben formar parte los "silbatos" que se observan en la fotografía que adjuntamos de la incautación de armas realizada a amigxs y compañerxs de Carlos Palomino el 12 de noviembre en una manifestación no autorizada-. Por eso podemos deducir que si una turba de jóvenes antifascistas van a una contramanifestación ilegal (al mas puro estilo borroka) para reventar una manifestación legalmente convocada e identifican a un joven solitario (por una marca de ropa que los propios antifascistas dicen reconocer y que resultará totalmente desconocida para el resto de ciudadanos) como "fascista", lo único que van a hacer es reprocharle su actitud y pedirle amáblemente explicaciones sobre porqué defiende esas "totalitarias" ideas.

Ahora bien quiere decirnos alguien que cree que le iba a pasar al joven Josué, no vamos a pensar como debería haber actuado, sino que piensa que le ocurriría a un joven identificado como "fascista" por una turba de antifascistas que llenan el metro y se dirigen a reventar una manifestación.

Seguramente le invitarían a probar sus "silbatos".

Texto: Mr.K.

Extraído de www.madridantiantifa.es