Un chico de 15 años fue víctima el 28 de mayo pasado de una brutal paliza a manos de dos jóvenes a la salida de una clase de piano en el centro cultural La Pocilla de Galapagar. Los agresores lo golpearon por parecer "pijo".
Tras la agresión, el adolescente fue atendido en un centro sanitario al sufrir contusiones en la cara y una perforación de tímpano. Sus padres han denunciado la agresión ante la Guardia Civil al considerar que "hay que parar este tipo de agresiones radicales gratuitas, vengan de un extremo o del otro", según la madre del chico.
"Uno de los agresores le dio un puñetazo por detrás y le dijo que por qué iba vestido así [polo azul marino, vaqueros y zapatillas deportivas], que parecía un pijo y un niño nazi, mientras el otro agresor, que calzaba unas botas, le propinaba una patada en la boca", según el relato del chico, que salió corriendo hasta una gasolinera cercana, desde donde pudo llamar a la Guardia Civil.
Al lugar acudieron ocho agentes del instituto armado, que tiene identificados a los supuestos autores de la agresión, a los que acusa de una falta de lesiones.
"Tenemos miedo y hemos pedido una orden de alejamiento", ha reconocido la mujer.
El señor Esteban Chicharra no saldrá en los medios denunciando la agresión, no la incluirá en su informe "raxen" y no lanzará una condena contra el antifascismo, NO. Ésta es la democracia que nos a tocado padecer.
Una ley para ellos y otra para ti.
Una ley para ellos y otra para ti.
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