…Es el recuerdo de aquella romántica aventura vivida por quienes integraron la División Española de Voluntarios: La División Azul, como fuera conocida, con admiración y respeto, en todo el mundo. Porque más allá de las circunstancias y del impulso estimulado por las ideologías, lo indudable es que aquellos hombres lo dieron todo a cambio de nada; o, mejor aún —guste o no guste— , a cambio de un lugar en la historia (…) Como quien avisa no es traidor, este libro no es para quienes buscan la arenga, la exaltación enfática, el odio hacia el enemigo o el triunfalismo de unas sobresalientes cualidades propias. Se trata de una historia sencilla que muy a su pesar, vive cercada por las sombras frente al espectáculo dantesco de Stalingrado bajo el fuego (…) Yo me permito recomendarlo, especialmente a aquellos que no hayan condicionado su vida a los mezquinos rigores del desprecio, el odio o la venganza.
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