Dos hechos relevantes han intentado ser ocultados a los ciudadanos y los dos han sido revelados por este digital. El primero sucedió la misma noche del atentado. Los ministros de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y de Defensa, Carme Chacón, querían visitar el domicilio de la familia del guardia Diego Salvà, pero la condición era que irían acompañados de cámaras y periodistas. Montse Lezaun, la madre del joven guardia mallorquín, no se opuso a que lo hicieran ellos, pero los dos ministros acabaron rehusando acudir al saber que no iban a tener la cobertura de los medios de comunicación: la madre no quería periodistas en su casa. La cosa quedó en que si no hay periodistas, no hay ministros. El segundo hecho se producía a la mañana siguiente, en plena capilla ardiente, en La Almudaina, cuando la madre del otro guardia, Carlos Sáenz de Tejada, levantó la voz para criticar al presidente del Gobierno por la falta de medidas de seguridad con las que se ve obligada la Guardia Civil a desarrollar su benemérita labor. Nada menos que la Casa Real pidió, aconsejó, que fueran silenciadas sus quejas en el video grabado por la única cámara de televisión presente, como así acabó haciéndose. Ninguna televisión ha podido retransmitir su amarga queja. En los momentos en los que deberían haberse podido escuchar sus reproches se impuso el silencio. ¿A qué tenemos tanto miedo?
Publicado en: Mallorca Diario
Noticia enviada por Aluche NR
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