sábado, 9 de enero de 2010

Plegaria por los guerreros caídos, en la batalla de las Termópilas.



(Tiempo de silencio Ludwig Fahrenkrog

Galería Thule Italia)


Sobre una angosta franja de tierra

Tallada al principio de los tiempos

Huyen los pájaros.


Vuelan las águilas

Sobre los cascos y las grebas

De la Hélade.


Dioses atentos

Escuchan golpear los cuerpos

Contra la roca viva.


Ninguna plegaria elevan

Los hombres

Sobre el desfiladero


Sin sol, sin agua y sin retorno

En el dominio final de aquel vacío

La sangre se vuelve un remolino


Clavan los pies en los agudos filos

Con huesos condenados al polvo inevitable

Como todo lo que hay sobre la tierra.


Terminado el día cara a cara

Pediremos a los dioses por su gloria

Para que todos recuerden el alto nombre


Y sepan que el honor:

Se llama Esparta.


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