A lo largo de los últimos 6 meses del año pasado, la Banca ejecutó 130 hipotecas cada día. Situación que, lejos de aliviarse, se agravará todavía a lo largo de este año, en el cual se prevé la ejecución de 180.000 hipotecas más, viviendas de nuevas familias que el desempleo les has privado de poder hacer frente al pago de la deuda que tienen con la banca ¿de qué son culpables? ¿De la incompetencia del Estado que ha dejado que la crisis devore la forma de mantenerse del pueblo?
¿Consideramos legítimo que aquellas personas más desprotegidas sufran los fallos del sistema en el que nos encontramos? ¿Que los más de 4 millones y medio de parados, esos 4 de cada diez jóvenes que se encuentren en paro y que los más de 8 millones de españoles que se encuentran en situación de pobreza, son los responsables y deben “pagar el pato”?
Los Bancos y Cajas de Ahorros, esas entidades con la finalidad de facilitar la adquisición por medio de cuotas de nuestras viviendas, coches etc, dicen... Cuando su práctica diaria, en realidad, persigue -y por supuesto consigue- la ACUMULACIÓN de los recursos y propiedades del Pueblo al que dicen servir y del que en verdad se sirven, exprimiéndolo y explotándolo.
A lo largo del 2009, la gran banca, obtuvo un beneficio de 15.694 millones de euros, mientras que la falta de financiación se llevaba por delante a 40.000 pequeños negocios, comercios de barrio –con sus 129.245 trabajadores- y a 156.852 autónomos. Todo ello acompañado, por la venta de 11.381 viviendas ejecutadas, conservando aún inmuebles por valor de más de 14.000 millones de euros. Pero la banca no tiene dinero, precisó la ayuda del Gobierno...
Desde el Movimiento Social Republicano consideramos que la configuración de un sistema bancario sobre la base de la maximización del beneficio empresarial, es totalmente rechazable e insolidaria. Porque supone la negación del dinero como un simple medio de intercambio, de que es el trabajo la única fuente creadora de riqueza y valor, y que este tipo de banca actual supone la subordinación de los intereses tanto de la Comunidad como del Estado y sus gobernantes a los intereses de estas empresas privadas que manejan y dosifican el capital, y por extensión de cada uno de los españoles. Lo importante no es máximo rendimiento del dinero, es que el capital este al servicio de ese pueblo que lo produce con TRABAJO, no cambiando de cuentas, acciones e inversiones del dinero que los trabajadores depositan casi obligadamente en las manos de la banca con sus nóminas.
Nos encontramos en un conflicto diario e irreconciliable entre la Banca y el Pueblo –como refleja un estudio realizado por el Observatorio de Financiación Familiar que nos muestra que el 75% de la ayuda de los políticos a la banca no incrementará la financiación de las familias- entre la maximización del beneficio del Gran Capital y el bienestar de los españoles, entre la expoliación bancaria y solidaridad. Expoliación permitida y consentida por los políticos, con la complicidad sindical. Subordinación que tiene como premio, que el 67% de la financiación de los partidos políticos proceda de la Banca –como afirma el informe aprobado el pasado 26 de marzo por el Tribunal de Cuentas- o que el Banco Santander y la Caja Vasca BBK, perdonasen al PSOE 33 millones de euros en intereses de unos créditos arrastrados desde hace 20 años –según afirmaciones del Tribunal de Cuentas- la misma compresión cuando nos retrasamos en pagar un mes la hipoteca por haber perdido nuestro puesto de trabajo o porque es imposible que ya nos llegue el dinero ¡REACCIONEMOS! Y asumamos, que los partidos políticos no pueden defender los intereses del Pueblo Español ante una banca que les subvenciona y regala millones, son sus sicarios, unas marionetas al servicio escénico de la Banca.
Algo irreconciliable que únicamente puede ser solucionado por una asunción de los intereses y necesidades de la Comunidad como propios, por parte de la Banca, para lo cual es imprescindible iniciar un camino que nos conduzca irremediablemente hacia una NACIONALIZACIÓN progresiva de la BANCA, pasando por hacerla pública evitando excesivo roce en la economía nacional en ese cambio. Lo cual, de por sí, traerá consigo inevitablemente una subordinación del dinero con respecto al trabajo y a las necesidades de la Comunidad, frente al dominio actual del rendimiento de capitales producidos por quienes ahora se quedan en la calle realmente.
¡Seamos libres! ¡Movilicémonos contra los abusos del capital!
¡Contra sus abusos, nuestra unión!
¡Frente a sus mentiras, nuestra contrainformación!
Fuente: MSR
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