miércoles, 10 de febrero de 2010

En defensa de nuestra Tierra.

Hoy me he encontrado con la curiosa, y desagradable, noticia de que una asociación de juristas ha interpuesto una demanda ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, en la que reclaman la retirada del Cristo de Monteagudo, en Murcia, por no ser compatible con un Estado aconfesional.
Sin entrar en valorar cuales son mis convicciones religiosas, me resulta llamativo observar como ciertos estamentos de esta nuestra querida Patria (todavía para muchos, querida Patria) se afanan en tratar de borrar todo vestigio de nuestra historia para conducirnos a un mundo monocolor y uniforme donde todos seamos marionetas en pos del atroz consumismo. No vamos a negar la influencia y la importancia del cristianismo en la historia de España y de Europa.
Curiosamente estos que se esfuerzan en borrar y manipular nuestra historia, suelen ser los mismos que no tienen valor en enfrentarse a otras religiones mucho mas totalitarias (y por supuesto antidemocráticas, palabra con la que se llenan la boca al referirse a ideas o confesiones que no coinciden con lo políticamente correcto) y ponen el grito en el cielo cuando se trata de contener la invasión islámica de Europa, como cuando el famoso referéndum suizo sobre los minaretes. Una muestra mas de la hipocresía que domina el mundo de hoy en día.
Por su parte el alcalde, Miguel Ángel Cámara, ha puesto un poco de coherencia y ha asegurado no concebir "Monteagudo sin su Cristo". Cámara considera que "las cosas no deben sacarse de quicio" y que la idea "es una barbaridad".
Me considere o no cristiano, practicante o no, en estos casos cada vez mas frecuentes donde los "tolerantes" de turno, invocando no se sabe muy bien que tolerancia, tratan de borrar todo rastro de nuestra historia que no es de su agrado, tratando de llevar al ostracismos pasajes relevantes de nuestra gloriosa memoria colectiva, siempre estaré al lado de todos aquellos que desde diferentes posiciones han defendido y defiende a España, su cultura y su tradición con orgullo.
En defensa de Occidente.

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