Cuando los estudiantes nos despertamos para formarnos cada día ciertas trabas nos impiden que nos salgan las cosas como queramos. Estos problemas no sólo afectan a los estudiantes, sino también a sus familias, que son los que financian la educación de sus hijos, a través, de los libros de texto. Año tras año los precios de los libros suben en una gran cantidad mientras su contenido va empeorando. Después de cada verano, vienen los quebraderos de cabeza porque hay que gastar aun más dinero para una necesidad primaria como la educación. Muchas veces las familias piden ayudas al Estado pero por una extraña razón nunca llegan a manos de los que las necesitan de verdad. Al no recibir dichos subsidios, las familias dejan de comprar algún otro bien necesario por invertir en el futuro de su hijo. Esas `ocultas subvenciones´ obligan a todas las familias a hacer un gran esfuerzo económico, el cual, a veces se pone en duda si sirve de verdad, por la patética información que se expone dentro de los libros de texto. En lo que se refiere a universidades, es el mismo ejemplo e incluso algunas veces los estudiantes se tienen que poner a trabajar, en vez de estudiar para poder costearse su formación.Está a punto de sonar el timbre escolar, y como de costumbre hay un gran debate por los libros de texto. La Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (ANELE) se queja de que los libros de texto hayan bajado este año un 0,5% por el intervencionismo del Estado. Acusan al Gobierno; ``esta más preocupado por el gasto que por la calidad´´. Esto es el juego que siempre utilizan, ya que a las dos organizaciones les da completamente la educación de los ciudadanos españoles, lo único que quieren es enriquecerse.Podemos observar como en nuestros países vecinos de Europa casi regalan los libros de texto y tienen una calidad excepcional, aunque luego se centren más en la especialización y no los utilicen tanto como en nuestra patria. La Federación de Usuarios-Consumidores Independientes (FUCI) contradice totalmente los datos de ANELE e incluso dictaminan que los libros de texto, a pesar de la crisis son un 3,8% más caro.Por lo tanto, a quien habría que culpar de esta subida innecesaria, al Estado por intervenir sin tener ni idea de lo que hace, mientras encarece la educación o, a ANELE por subir los precios y también encarecer la formación. Parece ser, que nadie quiere pronunciarse de nuevo ni que los estudiantes tengamos una buena formación, por ello desde RESPUESTA ESTUDIANTIL queremos quejarnos de forma conjunta por la mala gestión acarreada. Formando a los estudiantes es de las pocas maneras con las que esta recesión económica desaparecerá, por lo tanto deberían formarnos de la mejor forma posible porque...
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