miércoles, 18 de abril de 2012

El sinvergüenza del rey.

Juan Carlos de Borbón se va de cacería a Botsuana, y nos hemos enterado porque ha trascendido a los medios que el monarca ha tenido que ser operado de una rotura de cadera tras sufrir una caída mientras estaba en ese país.
¿Cuánto le ha costado el viajecito a “nuestro” rey? ¿Es esto decente mientras que hay dos millones de familias españolas en las que no entra ni un céntimo?¿es decente mientras que hay casi 6 millones de parados y se acaba del dinero para prestaciones? ¿Es justo para los enfermos dependientes que ven que no llega ayuda para ellos y sus familiares?
Los españoles sufrimos los recortes, el paro, las carencias, la desazón de si pierdo o no pierdo mi puesto de trabajo, el temer por el futuro de tus hijos, por ese 50% de paro juvenil…¿Y el rey se va de caza con nuestro dinero?
El rey no sufre la crisis, tiene para lo que quiere y más, él y toda su prole, mientras tanto nosotros nos tenemos que tragar recortes, recortes y más recortes. ¿Hasta cuando?
Pagar miles de euros por matar elefantes, por practicar una acción violenta con dinero público. Antes de que “apareciese caída” la página web de Rann Safaris (con quien viajó el rey), salía que la empresa por un viaje de 14 días para la caza de elefantes tenía un coste de 58.500 dólares, unos 45.000 euros al cambio actual. Este tipo de safaris se organiza en Botsuana y representa el más caro de los que tiene la empresa.
Y cómo no, los dos grandes partidos continúan protegiendo al rey y sus actitudes violentas, sus actitudes irresponsables y vergonzosas. Tienen que proteger al padre del chiringuito que tan bien los mantienen, ¿que harían los dos grandes partidos sin su rey?
Después de lo de Urdangarín, no sé qué más necesitamos los españoles para exigir una República, pero una Social y Nacional, porque esto ya es demasiado.
Y no voy a dar la opinión que me merece que alguien mate por gusto, por placer, a un elefante, a un búfalo o a un periquito, algunos me dirán que son aficiones, pero ojalá se fuera tan permisivo con la afición de dar una patada en el real culo de alguno para que se vaya a vivir del dinero de otro que no sea el pueblo español.

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